Los veterinarios de León se concentran bajo el lema 'Dejadnos trabajar'
Los veterinarios de la provincia de León se han concentrado este miércoles, 26 de marzo, a las puertas de la Subdelegación del Gobierno bajo el lema 'Dejadnos trabajar' para mostrar su rechazo al nuevo decreto que regula la dispensación y uso de medicamentos en la clínica veterinaria, así como otras normativas que afectan su uso y que han provocado una escalada de descontento en el sector.
Las mascotas se suman a la protesta
Más de un centenar de personas se han unido para protestar por la situación que afecta a las mascotas. A la cita no han faltado tanto propietarios de animales, quienes han estado acompañados por su fieles compañeros, como ganaderos. Además, también han acudido el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de León, Luciano Díez; la presidenta de Ceve León, Blanca Blanco, y el presidente del Sindicato Veterinario de León, Manuel Martínez.
A las 10:00 horas, los manifestantes comenzaron a pitar a las puertas de la Subdelegación, sosteniendo sus pancartas con lemas como: 'Los afectados somos nosotros' y 'Esta pastilla no nos la tragamos'.
Durante el transcurso de la movilización se dio lectura a un manifiesto que reclama "una regulación justa, equiparable al resto de Europa, que permita seguir protegiendo la salud animal, la salud pública y dignificando nuestra profesión". "Ministro, llegaremos hasta dónde sea necesario: ¡Déjenos trabajar con conciencia y criterio profesional!, al igual que el resto de veterinarios de la Unión Europea. No falte a la verdad, diciendo que usted está aplicando la normativa europea. ¡Siéntese con nosotros, dé la cara!" reclamaron los manifestantes.
Una protesta en cascada
La protesta se irá produciendo en cascada en todas las delegaciones y subdelegaciones gubernamentales del país con el objetivo de mostrar el descontento del sector ante la situación de la profesión y ante lo que consideran "un problema de salud pública" en el que subyacen varios aspectos, como "la incapacidad para hacer valer el criterio clínico a la hora de decidir tipos de tratamientos y dosis, la labor administrativa con una carga burocrática inasumible, las sanciones desorbitadas o el desabastecimiento de fármacos veterinarios".
En definitiva, "un cúmulo de decisiones desacertadas, tomadas con criterio administrativo y no veterinario, y de legislaciones veterinarias sin contar con los veterinarios que ponen en serio peligro el bienestar de los animales y la salud de la población", explicaron desde el sector veterinario de León.
