Adiós al papa Francisco: El aficionado al fútbol que rompió esquemas

Jorge Mario Bergoglio, primer papa americano y jesuita, fallece en Roma a los 88 años tras más de una década al frente de la Iglesia católica.
El Vaticano ha confirmado el fallecimiento del Papa Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio, este lunes en Roma a los 88 años. Con su muerte, concluye uno de los papados más singulares y transformadores de los últimos tiempos.
Un papa de "primeras veces"
Francisco fue elegido en 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, y su elección marcó una serie de hitos históricos: fue el primer pontífice nacido en América, el primero no europeo desde el siglo VIII, y el primer jesuita en ocupar el trono de San Pedro. Además, fue el primero en tomar el nombre de Francisco, inspirado por su cercanía a los pobres y su amor por la naturaleza.
Argentino de origen, Francisco creció en Buenos Aires y se formó como técnico químico antes de ingresar al seminario. Su llegada al Vaticano supuso una bocanada de aire fresco para una Iglesia en busca de renovación.
Un líder con sensibilidad social
Desde el inicio de su pontificado, Francisco se posicionó como un líder cercano a los desfavorecidos. Uno de sus primeros gestos fue visitar la isla de Lampedusa, escenario de una tragedia migratoria, para denunciar el drama de quienes arriesgan sus vidas en busca de una vida digna.
No dudó en abordar temas polémicos dentro y fuera de la Iglesia: condenó la violencia machista, pidió coherencia a los católicos que rechazan la inmigración, y defendió la necesidad de memoria histórica en los países que aún lidian con heridas del pasado.
Apertura, pero con límites
Aunque mostró una mentalidad progresista en muchos aspectos, también dejó claras algunas fronteras doctrinales. Afirmó que los homosexuales debían ser acogidos y protegidos, pero se opuso al matrimonio igualitario dentro del marco eclesiástico. Su postura fue clara: "Ayudar, sí; imponer, no".
Francisco también enfrentó con valentía el escándalo de los abusos sexuales en la Iglesia. En 2019 convocó una cumbre mundial contra la pederastia e impulsó el documento Vos estis lux mundi, que equiparaba el encubrimiento con el abuso.
Tolerancia cero a la corrupción
El papa no solo centró su atención en los abusos, sino también en las irregularidades económicas dentro del Vaticano. En 2021 firmó un decreto que limitaba el valor de los regalos que podían aceptar los miembros de la Curia y prohibía inversiones en paraísos fiscales o actividades contrarias a la doctrina católica, tras conocerse que el Vaticano había financiado incluso la producción de anticonceptivos de emergencia.
Fútbol, paz y frases que hicieron historia
Hincha de San Lorenzo, Francisco siempre mantuvo un vínculo especial con el fútbol. En entrevistas, recordaba entre risas que lo llamaban “pata dura” por su torpeza en el campo, y que tras una mala experiencia decidió no volver a ver partidos, aunque no pudo evitar comentar la magia de Messi: “Da gusto verlo jugar, pero no es Dios”.
Su visión sobre la paz también generó controversia. Si bien clamó por el fin de las guerras en Ucrania y Gaza, sus palabras sobre la necesidad de negociar “cuando ves que estás derrotado” fueron interpretadas por algunos como una propuesta de rendición, algo que luego aclaró: “Negociar no es rendirse”.
La Iglesia, ante una nueva transición
Con su muerte, se abre un nuevo proceso de sucesión en la Iglesia católica, que deberá elegir al papa número 267. El legado de Francisco será difícil de ignorar: un papa que habló claro, que no temió incomodar y que siempre buscó una Iglesia más humana, más coherente y más compasiva.