Fin a la Palloza de Balboa
"Buena comida, menú con variedad, platos desde tradicionales hasta elaborados, vino del menú bueno, y precio adecuado. El restaurante por dentro y por fuera es muy chulo, una palloza enorme, con un fuego en el centro muy acogedor".
"Comer en una palloza es todo un lujo. El personal muy amable y servicial. Tienen un menú variado y rico y las raciones son abundantes abundantes. Respiremos!".
Estos, y otros muchos, eran los comentarios que los clientes dejaban a su paso por la Palloza de Balboa, un clásico de la hostelería berciana.
El corazón de la palloza
Durante la última década Miguel Ángel Corullón y Paty Prieto han sido el alma de este clásico de la hostelería berciana, que cierra sus puertas tras un cambio en el modelo de gestión.
"Todo comienzo tiene su fin. Y tras 10 años... Nos vamos cargados de recuerdos y experiencias inolvidables", han asegurado.
Tristeza
La tristeza va en el adiós: "Hemos trabajado muy duro, con mucho empeño, hemos vivido grandes momentos pero creíamos que nadie pujaría por hacerse con la palloza y finalmente no ha sido así. Solo tenemos que palabras de agradecimiento para la familia, amigos, vecinos, empleados, clientes, proveedores, festivales, músicos y un sinfín de gentes que nos han hecho sentir como en casa. Ha sido genial".
Reencuentro en Canedo
Dentro de unas semanas la palloza reabrirá, pero ya sin la presencia de Miguel Ángel y Paty, que se habían hecho con el corazón de no pocos clientes y asiduos.
Ellos y sus recuerdos se mudan a la Palloza de Canedo, donde se reencontrarán con toda la gente que ha sumado en este proyecto.
"Ahora le toca a otra gente. Nos da pena, pero la vida es así", ha asegurado Miguel Ángel a Heraldo de León.
