"León siempre será mi casa por la familia y los amigos que dejo aquí"
Nerea Fernández, una joven leonesa de 22 años, ha decidido dar un giro a su vida y mudarse a Sevilla en busca de nuevas oportunidades. Aunque León será siempre su hogar, la capital leonesa se le ha quedado algo pequeña. "León es una ciudad muy cómoda para vivir cuando estás en una situación familiar avanzada. Es tranquila, con distancias cortas, sin mucho barullo y con poco tráfico, pero creo que para personas jóvenes como es mi caso las oportunidades son más limitadas tanto a nivel laboral como social", explica Nerea.
A pesar de esta sensación de estancamiento, Nerea guarda un cariño profundo hacia su ciudad natal. "Siempre la recomendaría como destino turístico". "Es una ciudad con mucho encanto, y es perfecta para pasar unos días tranquilos", afirma.
León y el momento vital
Cuando se trata de vivir aquí de manera continuada, siente que, especialmente en el momento vital en el que se encuentra hay pocas opciones para desarrollarse socialmente. La falta de planes o de lugares enfocados a la juventud es una de las razones que la ha llevado a tomar esta decisión de mudarse.
La elección de Sevilla no ha sido casual. Nerea siempre ha sentido una fuerte conexión con Andalucía, una región en la que ha veraneado durante muchos años y que la ha dejado una huella importante. "Sevilla es un sitio que siempre me ha encantado. Creo que es el momento de abrirme nuevas puertas en un contexto diferente, tanto a nivel laboral como personal", señala.
"León siempre será mi casa"
Aunque su decisión se basa en la búsqueda de nuevas oportunidades, ella no olvida sus raíces. "León siempre será mi casa, por la familia y los amigos que dejo aquí." "Cuando forme mi propia familia, probablemente vuelva a León por la comodidad y estabilidad que ofrece", añade.
Su traslado a Sevilla no implica un adiós definitivo a León, sino la bienvenida a una etapa de su vida centrada en la exploración y el crecimiento personal. Se siente ilusionada por lo que está por venir, sabe que la ciudad que la ha visto crecer siempre tendrá un lugar en su corazón. "Esta ciudad siempre será especial, y por mucho que mi vida cambie, siempre la llevaré conmigo", concluye.
Su historia es el reflejo de la situación de muchos jóvenes. Dejan la ciudad en busca de nuevos caminos que les permita abrirse puertas a su futuro, pero siempre con el sentimiento de arraigo y orgullo de donde vienen.
