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Boxeo | Tribunales

El boxeador leonés Antonio Barrul, absuelto al no comparecer la acusación

El deportista había defendido a puñetazos a una mujer en una sala de cine leonés cuando estaba siendo increpada por su pareja lo que desencadenó la denuncia sobre él
Antonio Barrul, este jueves, a su salida de los Juzgados de León.
Antonio Barrul, este jueves, a su salida de los Juzgados de León.

El boxeador leonés Antonio Barrul ha resultado absuelto este jueves al no comparecer la acusación en el 'caso del cine'. El deportista había defendido a puñetazos a una mujer en una sala de cine leonés cuando estaba siendo increpada por su pareja lo que desencadenó la denuncia sobre él.

Barrul estaba citado a declarar hoy en los juzgados de León por agredir a un hombre que estaba maltratando a una mujer en las salas de cine. A su salida de los juzgados, Antonio Barrul ha confirmado que ha quedado absuelto del procedimiento legal.

"Lo único que voy a decir es que gracias, estoy tranquilo y de lo que tenía ganas es de que todo pasara", declaraba mientras su representación legal ha remarcado que no ha habido comparecencia de la acusación, la Fiscalía no ha propuesto sanción alfuna por lo que "solo procede la absolución".

Solo procede la absolución

"Solo procede emitir una sentencia absolutoria, nos lo ha dicho así la jueza", advertía a las cámaras de Tele5.

Los hechos ocurrieron en el mes de mayo de 2024 durante una sesión de cine infantil que comenzó a las 20:00. Barrul, nombrado mejor debutante del año 2023 por Espabox, se encontraba en las filas superiores de la sala y vio como un hombre efectuaba gestos violentos contra su pareja.

En uno de estos gestos, el hombre llegó a golpear a una niña que se encontraba en el asiento colindante y fue entonces cuando Barrul descendió las escaleras para llamar la atención al presunto agresor.

La agresión a una mujer y la intervención de Barrul

En ese momento, y según se puede apreciar en las imágenes que se han compartían en las redes sociales, ambos iniciaban una discusión en la que Barrul trataba de que el presunto agresor cambiase su actitud.

Lejos de tranquilizarse, el hombre insultaba a Barrul, por lo que la discusión escalaba. En un momento dado, el boxeador daba marcha atrás y comenzaba a subir las escaleras para volver a su asiento, advirtiendo al presunto agresor de que podría causarle daños mayores, pero el hombre amenazaba al boxeador.

El boxeador

Justo entonces se producía un primer amago de pelea, en la que intervenían otras personas para frenar a Barrul. Sin embargo, no podían evitar que esta finalmente se produjese y el boxeador le propinase varios puñetazos y un rodillazo.

Tras los golpes, Barrul pedía perdón a los asistentes a la sala de cine, entre ellos, muchos niños. No obstante, estos no le reprochaban su actitud, sino que le felicitaban por lo ocurrido.